miércoles, 5 de junio de 2013

Contrastes...





Hace unos días estuve de paseo por MI ISLA (sí, es mía!!, ¿qué pasa?)...  Un viaje de un solo día, pero pudiera haber equivalido a uno de una semana, que barbaridad!! Fue una locura de viaje, risas a tope, música a tope, comida a tope, todo a tope... Encima fui invitado por un amigo, invitado a su vez...

La noche se volvió loca como de costumbre, pero como estábamos alojados en el mejor hotel de Ibiza y la fiesta se monta ahí... ni coche, ni controles, nada... solo preocuparnos de continuar de fiesta...

Como suele suceder en Ibiza, acabamos liándonos la manta a la cabeza, e hicimos, mis amigos y yo, una breve incursión a una de las suites más lujosas de dicho hotel... en la planta más elevada de todas!! 

Divagando sobre lo que habíamos podido hacer (o no...). Imaginándonos la noche como realmente nos hubiera gustado acabarla (no os lo pienso contar...), salimos a la terraza a observar el derroche tan alucinante y el despliegue de poder de todo y cuanto estaba a nuestro al rededor... Simplemente alucinante!!!! Levantamos las vistas, miramos al horizonte y solo se respiraba riqueza y exceso... BRUTAL!! Ibiza es así... (también conozco la otra Ibiza...). 

Fue en ese momento, cuando recordé otro viaje que hice hace ahora 8 años. Un viaje con 4 amigos a Cartagena de Indias. Un viaje que siempre recordaré por varios motivos, conocí gente maravillosa (incluyendo a algunos de estos amigos), comimos cosas que nunca antes habíamos comido, vi lugares preciosos, casas de colorines maravillosas... (El Ayto. de Cartagena premia a quien tenga la casa más bonita y mejor decorada en su fachada, eximiendo al ganador de pagar impuestos durante ese año... no estaría mal que aquí motivasen a la gente para cuidar así nuestra ciudad)... Muchas risas... Sinceramente un viaje muy recomendable!!! (Salvo el calor y la humedad, agosto no es la mejor fecha)

Sin embargo, en ese viaje también sucedió algo que hizo cambiar mi forma de pensar y entender, sobre algo que en aquel entonces ya sabía que existía pero que nunca lo había entendido, como lo entendí, hasta aquel instante: LA POBREZA!!!

Sucedió que un día fuimos de visita a un Resort de súper lujo en una supuesta playa paradisiaca... Todo era como en Ibiza, a tope de todo!!!!! Pedimos una hamaca de playa, pedimos nuestra comida y nuestra bebida, y nos tumbamos como “Reyes” a quemarnos con los ratos de Sol.

De pronto, se acercaron un grupo de niños y niñas, ninguno pasaría los 14 años de edad a pedirnos dinero y comida. Eran niños colombianos, morenos de piel. Nosotros, al verles, quisimos darles dinero, supongo que lo que equivalía a nuestra calderilla, y pedimos unas hamburguesas al camarero del hotel para que pudieran comer... En ese momento se acercó un hombre, de aspecto serio, y nos pidió que no lo hiciéramos, que dábamos mala imagen al hotel y que por culpa de eso, no conseguían que los niños dejasen de ir a “molestar” a sus clientes.

¡¡Nos quedamos un poco sin saber muy bien como actuar!!

Nos levantamos a preguntar ¿¿por qué??. El hombre nos dijo, que tanto el dinero como la comida, los niños tenían obligación de llevarlos a sus casas o a las personas para las que ellos trabajasen, sin poder disfrutar de nada de ello. Que no se lo comerían y que el dinero, nunca lo verían. Que simplemente eran meros recaudadores.

Hasta ese momento, para mi solo eran niños, como tantos que vemos pidiendo por, supongo, distintas circunstancias, y que casi nunca pensamos que hay detrás... A partir de ahí, pasé a entender LA POBREZA como UN NEGOCIO, para que unos cuantos hijos de puta se lucren a costa de niños indefensos, obligándoles a estar en la calle, drogados (no os imagináis hasta que punto), sucios, hambrientos, y posiblemente enfermos, en el mejor de los casos...

Darse cuenta de que la sociedad en la que vivimos alberga a gente capaz de hacer esas cosas, me hizo plantearme muchas cosas... Y aunque os parezca extraño, hizo que mi viaje fuera menos bonito de lo que hasta ese momento estaba siendo.

No pudimos darles nada. Organizamos un partido de fútbol y creo que ellos disfrutaron tanto como lo hicimos nosotros. Al irnos, incluso abrazos y besos.

Fue una tarde preciosa. Sin embargo, ser consciente de que la ambición del ser humano puede ser incluso superior al propio amor de un padre hacia su hijo... es, de verdad, muy duro. Ser consciente de que el dinero es, sin duda, el puto demonio de la Tierra... Obviamente, conozco India, Diamantes de Sangre, Slumdog Millionaire... y muchos otros ejemplos... ¿Pero en algún momento realmente somos conscientes de que cojones significan?

Desde aquel día, veo las cosas de otra forma.
Y aunque es cierto, que en la sociedad capitalista en la que vivimos, necesitamos dinero, y que cuanto más tenemos, más nos creemos que somos... Más consumimos y más gastamos... Cada día que pasa, me pregunto, ¿de verdad tiene sentido todo esto?. ¿Es necesario llegar a este extremo con el único fin de amasar fortunas?

Si solo vivimos 80 años!!!! ¿Necesitamos tanto?

Es ahora cuando os digo, que hoy por hoy no hay que irse tan lejos para conocer esto que os he contado. En España, sucede todos los días. No solo rumanos ni mendigos. No solo personas de la calle ni niños en los semáforos...

Vamos por mal camino. (Yo me incluyo).

Viajando se aprende... Y, ¿no viajamos cada día que salimos de nuestras casas?. Y, ¿No es la vida en si misma un continuo viaje?

Aprendemos?












4 comentarios:

  1. Uf...has empezado fuerte, Luis, dándonos en toda la línea de flotación...poniéndonos ante un espejo, al que tenemos que preguntar: ¿soy consciente de mi privilegio?...¿soy consciente de la pobreza a mi alrededor?...¿incluso de la miseria que vive tan cerca? No sé cómo voy a reaccionar o, lo importante, qué voy a hacer para actuar, pero lo que sí sé es que tu artículo no me ha dejado indiferente y alguna consecuencia va a tener. Muchas gracias, Luis...¿oyes?...te las están dando esos niños :-)
    Javier

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Javier, no se si es un tema fuerte o no lo es, dado que al final, cada cual SIGUE y SEGUIRA (sigo y seguiré) mirando a su/mi ombligo. Si es cierto que me dolió muchísimo darme cuenta de que la POBREZA es un puto negocio y que para que haya ricos tiene que haber pobres... Se que no voy a cambiar el mundo y se que mucha gente no le dará mucha importancia ni a este texto ni al fondo del mismo, ya que como digo, nuestra vida sigue, y mientras no nos toque a nosotros, verdad? Tampoco se trata de agradecimientos, la base es LA EDUCACION (aprender), y mientras no lo hagamos, TODO SERÁ IGUAL... Es algo que tenemos delante todos los días, y simplemente, pasamos de largo... (Insisto, yo a veces también...). Pero igualmente te digo, que cada día intento ser menos egoísta y fijarme mas en que ocurre a mi al rededor. Mi pequeña aportación, extrapolada a las pequeñas aportaciones DEL RESTO, son las que pueden hacer que esto cambie!!! APRENDEMOS......

      Eliminar
  2. Preciosa reflexión, Luis, y precioso comentario el de Javier. Te dejo un contraste más que hemos comentado hace un rato... el de una anciana pidiendo para comer en la puerta de una conocida terraza de la plaza de Santa Ana mientras multitud de jóvenes pasa a su lado ignorándola, como si fuera una farola más, y gastan su dinero en divertirse, beber y comer más incluso de lo que su cuerpo puede soportar..En el mundo hacen falta más personas que tengan corazón y no una piedra en el pecho. Ojala hubiera más gente como tú.

    Marisol

    ResponderEliminar
  3. Hola Luis, no aprendemos y es mas olvidamos rápido todo ese tipo de cosas, he vivido experiencias parecidas a la que comentas, en lugares similares a Cartagena de Indias, Cuba entre ellos....y he intentado "Aprender", aprender a modificar conductas y no olvidar tan fácilmente que este tipo de situaciones existen, aprender a no ser tan consumista y a no dejarme llevar tanto por las modas...te parecerá un tontería, pero antes no me paraba a pensar a la hora de gastarme "X" en algo, ahora (independientemente de la situación económica que pueda tener), mi conciencia no me permite hacerlo porque pienso "pero por favor si con este dinero que voy a invertir... en estos zapatos (por ejemplo), podría pasar una familia un mes..." y antes eso ni me lo planteaba, quizás y como dices tu, en mi viaje de todos los días he aprendido algo, tal vez no ayude pero me hace sentirme mas cerca de la realidad que vivimos.

    ResponderEliminar